La producción
En Freeman T. Porter, nos enorgullecemos de nuestro proceso de producción transparente y ético, que garantiza no sólo la calidad de nuestros productos, sino también nuestro compromiso con un futuro más sostenible para la industria de la moda.
Moodboard y diseño de maquetas
En Freeman, todo empieza con el moodboard. Se trata de una etapa clave, ya que será nuestro principio rector durante todo el proceso de desarrollo. Nuestros diseñadores se inspiran en las tendencias actuales, pero sobre todo en lo que ven en la calle y en sus viajes.
Luego llega el momento de crear los nuevos modelos. Los diseñadores elaboran multitud de bocetos en función de los moodboards validados. Aquí es donde se crean los nuevos cortes. Una vez seleccionados los diseños, nuestro "patronista" (un poco como nuestro propio arquitecto) entra en acción para crear los patrones. Define las medidas iniciales y las especificaciones técnicas.
Por último, visitamos nuestras fábricas asociadas para abastecernos de materiales y celebramos reuniones de estilo/calidad para afinar todos los detalles.
Prototipos y correcciones
De vuelta a nuestras oficinas, seleccionamos los modelos que se van a lanzar, una auténtica partida de ajedrez en la que cada decisión cuenta. A continuación, pasamos a la fase de lanzamiento de los primeros prototipos, enviando fichas técnicas a nuestros proveedores para comprobar si los cortes y los modelos responden a nuestras expectativas.
Una vez producidos los primeros prototipos, volvemos a la fábrica para una fase de corrección y mejora. Se realizan ajustes tanto en los cortes como en los materiales. Basándonos en la información recopilada, lanzamos el prototipo final. Si se aprueba, puede comenzar la producción.
Nuestros diseñadores trabajan en colaboración con nuestras fábricas asociadas. Estos talleres, cuidadosamente seleccionados por su compromiso con la calidad, la artesanía y unas condiciones de trabajo justas, están repartidos por Europa y Asia. Cada lugar de fabricación se elige por sus competencias y experiencia.
Todos estos talleres cumplen normas estrictas en materia de respeto del medio ambiente y condiciones de trabajo. Están certificados y poseen importantes etiquetas que garantizan su compromiso con la sostenibilidad y el bienestar de los trabajadores.
Fabricación y montaje
La fase de fabricación comienza con el aprovisionamiento de materias primas: tela vaquera, botones, remaches, etc. Cada suministro se somete a un riguroso control de calidad. Cada suministro se somete a un riguroso control de calidad. A continuación se procede al corte de los patrones, donde el equipo los ajusta para minimizar el desperdicio: un auténtico juego de Tetris. A continuación se cortan las piezas del tejido, antes de ensamblarlas en el taller de confección, donde toman forma.
A continuación, según el aspecto deseado, los vaqueros pueden someterse a procesos en seco para darles un efecto envejecido, seguidos de lavados o tratamientos con láser. Los acabados pueden incluir tratamientos específicos: desgaste deliberado, bordados, detalles decorativos, etc.
Cada etapa va seguida de varios controles de calidad para garantizar un ajuste perfecto antes de pasar a los accesorios finales (remaches, botones, jacrones).
Transporte y logística
Una vez finalizado el proceso de fabricación, nuestros vaqueros están listos para el transporte. Privilegiamos los medios de transporte con bajas emisiones de CO2: por carretera, ferrocarril o mar, según el origen. Alrededor del 90% de nuestros envíos se realizan de este modo, mientras que el 10% restante se repone en avión o camión pequeño.
A su llegada a nuestro almacén en Francia, todos nuestros productos se desembalan, se comprueban y se almacenan en nuestro propio centro logístico. Esto nos da un control total sobre la gestión de las existencias y los envíos, garantizando la capacidad de respuesta y la calidad para nuestros clientes.